
Pierre Talayrach
Esta hermana gemela, atesorada por su padre, Pierre también la recibió en sus genes. Estuvo al lado de ella durante años, para conocerla bien, verla evolucionar, crecer, morir a veces también.
El día cuando Pierre recibió la inmensa alegría de dirigir esta viña, sintió la necesidad de hacerla evolucionar hacia un destino diferente del que había vivido antes.
Pierre Talayrach es uno de estos hombres. El corazón inmenso, la mano firme, el propósito vanguardista: es, a su manera, un visionario, incluso tal vez un soñador. Pero da igual, la pasión hace palpitar sus venas y su corazón; trae su parte de felicidad, pero de dolor también. Porque nada es tan sencillo y fácil como lo quisiera. Porque querer realmente es extenderse de toda su persona hacia la meta, la condición última. Y este terrateniente con la mirada franca, con la mano firme, el deseo profundo, ilumina su bodega de su presencia.

Entonces la viña penetra el hombre, habla de su historia, de sus dolores, de sus alegrías. Sin este pilar central, nada sería posible. Y cuando por fin se ha impuesto, libera sus aromas de frutas rojas. La tierra abastecedora y el racimo siempre unidos, para la alegría de Pierre Talayrach.